miércoles, 4 de julio de 2012

¿HASTA DÓNDE DEBEN LLEGAR LAS CARICIAS EN UN NOVIAZGO CRISTIANO?


Por: Pedro Miguel Fernández

Esta es una pregunta planteada muy a menudo por la juventud cristiana y muy tratada en conferencias. Sin exagerar me atrevo a decir que esta es uno de los focos centrales de las conferencias sobre noviazgo para jóvenes cristianos. En otros momentos hemos hecho referencia a este tema, pero ahora diré algo más concreto.

El caso es que nadie se pone de acuerdo hasta dónde llegar, porque los jóvenes esperan que le digan si es pecado besar con lengua o sin legua y cosas así. Claro, no esperan una respuesta para hacerle caso, sino para ver si la persona se identifica con ellos, si aprueba lo que ellos hacen en secreto.

Conozco líderes que en sus iglesias ponen en disciplina a la pareja de enamorado que se da un beso y ellos se dan cuenta. También conozco líderes que permiten hasta tener relaciones coitales. Ambos casos cristianos. Es decir que tenemos casos extremos, de manera que no esta tan fácil proponer algo en una diferencia tan grande.

Lo que yo propongo es el "PUNTO MEDIO". ¿Qué es esto? El punto medio es el punto de equilibrio entre los valores cristianos que tenemos, nuestra relación con Dios, nuestra conciencia, nuestra satisfacción afectiva y el respeto a nuestra pareja. ¿Hasta dónde llegar en las caricias en el noviazgo? Hasta donde no vulneremos nuestros valores ni los de nuestra pareja, hasta donde no nos sintamos reprendido por el espíritu y apartado de Dios, hasta donde sintamos paz en nuestra conciencia, hasta donde no irrespetemos a nuestra pareja, todo esto sin negar nuestra necesidad afectiva de caricias.

martes, 26 de junio de 2012

SIN VOCACIÓN NO TE CASES

Por: Pedro Miguel Fernández
Dedicado a quienes no nacieron para casarse.
 
La gente debería conocerse mejor en todos los sentidos, en especial vocacionalmente. Esto incluye el área afectiva. Somos conscientes de que todos los seres humanos necesitan afecto, así como las caricias o saciar la necesidad sexual en general. Pero no todo los seres humanos tienen la vocación de vivir en pareja, simplemente no nacieron para eso, pero muchos cometen el error de casarse obligados por la presión social o religiosa.

Antes de casarte deberías preguntarte ¿Es realmente lo que quiero en la vida? ¿Es parte de mi propósito en la vida, de mi proyecto y realización como humano(a)? Detente un momento y reflexiona si has soñado y has anhelado tener un hogar, compartir tu cama, tu cuerpo, tus intereses y otras intimidades con otra persona.

Si nunca has soñado con nada de esto, si nisiquiera te interesa, si sientes repulsión por compartir tu intimidad, si te aterra la idea de tener hijos(as), si siente que casarte coarta tus planes y proyectos en la vida, está claro, casarte no es tu vocación. Mejor no lo hagas podrías dañar a tu pareja y arruinar tu vida, pues nunca te sentirás feliz, sino que pasaras tu vida amargada(o) porque eso nunca fue lo que quisiste.

Yo se que lo que planteo es un poco fuerte, liberal y contradictorio para el pensamiento tradicional. Pero aquí no somos ni pesimistas ni optimistas, sino sólo somos realistas. Y en realidad hay gente que no nacieron para casarse.

¿EL AMOR TODO LO SOPORTA? Depende...

Por: Pedro Miguel Fernández

¿Hay que soportar el irrespeto de nuestros valores y derechos, que se viole nuestra dignidad, el abuso, el maltrato, el desamor o la indiferencia por amor? No, de ninguna manera. Frente a estos casos lo mejor es alejarse del victimario. La siguiente propuesta es la adecuada: te amo, pero me aparto de tu lado, no porque no te ame, sino porque me amo a mí primero y estar a tu lado me hace daño.

Jamás seas infeliz por hacer feliz al otro, porque el que es feliz viéndote sufrir no te ama y no es más que un o una aprovechadora. Lo adecuado es: Te amo hasta donde amarte no me haga sufrir, por hacerte feliz. De lo contrario, te amare pero de lejos, porque el amor debe entrar por casa.

¿EL AMOR TODO LO PUEDE? Depende...


Por: Pedro Miguel Fernández

Como hemos dicho en otras ocasiones, hay personas que confunde la perseverancia con la obstinación y la terquedad. Con la creencia de que el amor todo lo puede, persisten mantener el amor aunque sea en cuidados intensivos, no entienden que un amor enfermo es igual que un mal amor. Otras personas persisten en mantener el amor a regañadientes, no comprenden que un amor mantenido por la fuerza, no es amor verdadero. Otras personas soportan la agresión y la indiferencia, disque por amor, como si amar y ser víctimas fuera una misma cosa.

El amor todo lo puede, siempre y cuando esto no implique autodestruirte por hacer feliz al otro o a la otra. El amor todo lo puede cuando "AMBOS", están dispuestos a entregarse en cuerpo y alma por la persona amada, pero repito: "AMBOS", no uno solo.

SARS-COV-2 (COVID-19): Pánico, Demonios y Conspiraciones

"Una reflexión desde la Psicología Social y la Sociología de la Religión" Pedro M. Fernández “Es necesario que todo e...