martes, 26 de junio de 2012

SIN VOCACIÓN NO TE CASES

Por: Pedro Miguel Fernández
Dedicado a quienes no nacieron para casarse.
 
La gente debería conocerse mejor en todos los sentidos, en especial vocacionalmente. Esto incluye el área afectiva. Somos conscientes de que todos los seres humanos necesitan afecto, así como las caricias o saciar la necesidad sexual en general. Pero no todo los seres humanos tienen la vocación de vivir en pareja, simplemente no nacieron para eso, pero muchos cometen el error de casarse obligados por la presión social o religiosa.

Antes de casarte deberías preguntarte ¿Es realmente lo que quiero en la vida? ¿Es parte de mi propósito en la vida, de mi proyecto y realización como humano(a)? Detente un momento y reflexiona si has soñado y has anhelado tener un hogar, compartir tu cama, tu cuerpo, tus intereses y otras intimidades con otra persona.

Si nunca has soñado con nada de esto, si nisiquiera te interesa, si sientes repulsión por compartir tu intimidad, si te aterra la idea de tener hijos(as), si siente que casarte coarta tus planes y proyectos en la vida, está claro, casarte no es tu vocación. Mejor no lo hagas podrías dañar a tu pareja y arruinar tu vida, pues nunca te sentirás feliz, sino que pasaras tu vida amargada(o) porque eso nunca fue lo que quisiste.

Yo se que lo que planteo es un poco fuerte, liberal y contradictorio para el pensamiento tradicional. Pero aquí no somos ni pesimistas ni optimistas, sino sólo somos realistas. Y en realidad hay gente que no nacieron para casarse.

¿EL AMOR TODO LO SOPORTA? Depende...

Por: Pedro Miguel Fernández

¿Hay que soportar el irrespeto de nuestros valores y derechos, que se viole nuestra dignidad, el abuso, el maltrato, el desamor o la indiferencia por amor? No, de ninguna manera. Frente a estos casos lo mejor es alejarse del victimario. La siguiente propuesta es la adecuada: te amo, pero me aparto de tu lado, no porque no te ame, sino porque me amo a mí primero y estar a tu lado me hace daño.

Jamás seas infeliz por hacer feliz al otro, porque el que es feliz viéndote sufrir no te ama y no es más que un o una aprovechadora. Lo adecuado es: Te amo hasta donde amarte no me haga sufrir, por hacerte feliz. De lo contrario, te amare pero de lejos, porque el amor debe entrar por casa.

¿EL AMOR TODO LO PUEDE? Depende...


Por: Pedro Miguel Fernández

Como hemos dicho en otras ocasiones, hay personas que confunde la perseverancia con la obstinación y la terquedad. Con la creencia de que el amor todo lo puede, persisten mantener el amor aunque sea en cuidados intensivos, no entienden que un amor enfermo es igual que un mal amor. Otras personas persisten en mantener el amor a regañadientes, no comprenden que un amor mantenido por la fuerza, no es amor verdadero. Otras personas soportan la agresión y la indiferencia, disque por amor, como si amar y ser víctimas fuera una misma cosa.

El amor todo lo puede, siempre y cuando esto no implique autodestruirte por hacer feliz al otro o a la otra. El amor todo lo puede cuando "AMBOS", están dispuestos a entregarse en cuerpo y alma por la persona amada, pero repito: "AMBOS", no uno solo.

viernes, 17 de febrero de 2012

"COMO NO SUFIR POR AMOR: Conoce a tu pareja"


Por: Pedro M. Fernández

Debió ser decepcionante para el primero que pisó la luna darse cuenta el hermoso símbolo de romance que inspiró a muchos  poetas, que unió a muchas personas en el romance, no era más que un pedazo de roca sin ninguna bella que apreciar. Conocer la realidad del asunto acaba con el misterio. Al parecer cuando se acaba el misterio, las cosas se vuelven insípidas y poco interesantes.

Al parecer, en lo afectivo sucede algo similar.  No nos enamoramos  de la realidad perse, sino de una representación de esta, de la imagen que la misma proyecta. Tenemos miedo de conocer al otro, de que se acabe el misterio y con él, el vínculo afectivo. En muchos de los casos el misterio, es que no existe tal misterio, en otros la realidad detrás del misterio es aterradora.

Nos enamoramos del misterio y cuando comenzamos a conocer la realidad del asunto nos atemorizamos y nos desencantamos. Por ello, nuestras relaciones son cada vez más superfluas, artificiales y espurias. La verdad, la honestidad y la sinceridad han sido desterradas del campo afectivo contemporáneo.
El noviazgo debe servir para, además de pasarla bien, conocerse a plenitud. Un noviazgo bien establecido es aquel en que cada quien conoce a ciencia ciertas los defectos, debilidades, miedos y trastornos de la otra persona y sabe hasta qué punto está dispuesta a soportarlo.

Por ello, antes de entrar en una relación seria deberíamos preguntarnos ¿Cuál es la forma de ser y de amar de mi pareja? ¿Cuál es mi forma de ser y de amar? ¿Hasta qué punto podemos estar juntos sin hacernos daño?

martes, 17 de enero de 2012

“EQUIVOCANDOSE POR NO EQUIVOCARSE”

Por: Pedro Miguel Fernández

¿Puede haber peor equivocación que pretender jamás equivocarse? Conozco no una ni dos, sino decenas de personas que ya entradas o pasadas de los 30 están solas, no porque quieran estar así, sino porque llevan más de 10, a veces 20, otras veces los 30 años buscando a la persona perfecta, para no equivocarse. Irónicamente, como están desesperadas por no quedarse solas, terminan equivocándose. La gran mayoría de estos casos son de mujeres (evangélicas por cierto). Se equivocan por miedo a equivocarse, pues cuando se ven quedadas, se equivocan por no quedarse solas.

No estoy diciendo que una mujer porque llegue a los 30 está quedada, eso es parte de las falsas creencias de la sociedad patriarcal. Quien quiera estar solo, esa es su decisión. El problema está cuando no quieres estar sola o solo, pero por miedo a equivocarte en tu elección, permaneces inerte. Esta indecisión se da, porque bajo los efectos de la ansiedad, la eficacia disminuye de manera sustancial.

Los sicólogos dicen lo siguiente: “Cuanto más sea el temor a equivocarte, más se verá afecto tu rendimiento, y cuanto menor sea el rendimiento, la auto-observación de inutilidad incrementará la ansiedad, bajando aun más el desempeño. En este espiral auto-destructivo, la angustia va apoderándose del amor hasta acabarlo”.

Buscando la cuota más alta reducen el amor a su mínima expresión. No andan buscando amor, sino seguridad emocional. La calle está llena de gente con frustraciones, temores, inestabilidad e inseguridad emocional y andan buscando que alguien les adopte y les brinde seguridad. ¿Cuál seguridad? La de sentir que no se equivocaron o cualquier otra.

jueves, 15 de diciembre de 2011

LOS DERECHOS SEXUALES

Todos los seres humanos tenemos derechos vitales que nos son inherentes e inviolables, entre ellos se hallan las prerrogativas sexuales.

Declaración del XIII Congreso Mundial de Sexología, 1997, Valencia, España. Revisada y aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) el 26 de agosto de 1999 en el XV Congreso Mundial de Sexología, Hong Kong, República Popular China.

Declaración de los Derechos Sexuales
La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, intimidad, placer, ternura y amor.

Los derechos sexuales son derechos humanos universales basados en la libertad, dignidad e igualdad inherentes a todos los seres humanos. Y dado que la salud es un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico, pues es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social.

Para asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable en los seres humanos y las sociedades, los derechos sexuales siguientes deben ser reconocidos, respetados, ejercidos, promovidos y defendidos por todas las sociedades con todos sus medios.

1. Derecho a la libertad sexual: establece la posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos y excluye toda forma de coerción, explotación y abuso sexual en cualquier etapa y situación de la vida.

2. Derecho a la autonomía, a la integridad y a la seguridad sexual del cuerpo: incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual en un contexto de ética personal y social; están incluidas también la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación o violencia de cualquier tipo.

3. Derecho a la privacidad sexual: legitima las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad, siempre y cuando no interfieran con los derechos sexuales de otros.

4. Derecho a la igualdad sexual: se opone a cualquier forma de discriminación relacionada con el sexo, género, preferencia sexual, edad, clase social, grupo étnico, religión o limitación física o mental.

5. Derecho al placer sexual: prerrogativa al disfrute y goce sexual (incluyendo el autoerotismo), fuente de bienestar físico, intelectual y espiritual.

6. Derecho a la expresión sexual emocional: abarca más allá del placer erótico o los actos sexuales y reconoce la facultad a manifestar la sexualidad a través de la expresión emocional y afectiva como el cariño, la ternura y el amor.

7. Derecho a la libre asociación sexual: permite la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse o de establecer cualquier otro tipo de asociación sexual responsable.

8. Derecho a la toma de decisiones reproductivas libres y responsables: comprende el derecho a decidir tener hijos o no, el número y el tiempo a transcurrir entre cada uno, y el acceso pleno a los métodos para regular la fecundidad.

9. Derecho a la información sexual basada en el conocimiento científico: demanda que la información sexual sea generada a través de procesos científicos y éticos, que sea difundida de forma apropiada y que llegue a todas las capas sociales.

10. Derecho a la educación sexual integral: solicita la impartición de la educación sexual durante toda la extensión de la vida, desde el nacimiento hasta la vejez, y exhorta a la participación de todas las instituciones sociales.

11. Derecho a la atención de la salud sexual: conlleva la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones, enfermedades y trastornos sexuales.

SARS-COV-2 (COVID-19): Pánico, Demonios y Conspiraciones

"Una reflexión desde la Psicología Social y la Sociología de la Religión" Pedro M. Fernández “Es necesario que todo e...