domingo, 26 de marzo de 2017

“REALIDAD SOCIAL Y ENAJENACIÓN”

Por: Pedro M. Fernández

La gente tiende temerle más a las amenazas inmediatamente próximas que a las amenazas aparentemente lejanas. Sin importar si las segundas producen daños más profundos, duraderos e irreversibles que las primeras. Este fenómeno explica porqué el común de la población le teme más y juzga con más severidad e inclemencia la delincuencia juvenil que la corrupción gubernamental.

Por ejemplo, si le preguntamos a muchas personas por los funcionarios corruptos, podrían decir: que son ladrones. Y si le preguntamos ¿qué fue lo que se robaron? Posiblemente nos digan: el dinero del pueblo. Y si le preguntamos ¿dónde, cuándo, cómo y cuánto se robaron? De seguro que muchos no tendrán ni la más remota idea. El común de las personas sólo dicen que son ladrones porque la gente lo dice o porque son del partido opositor. Muchos hasta podrían justificarlo, argumentando que todos hacen lo mismo y que otros han robado más. Muchos otros ni le interesa porque se levantan juicios contra ellos.


El punto es que ningún funcionario le ha puesto un arma de fuego en la cabeza para quitarle lo que cobró esa quincena (del trabajo inmediato, para resolver problemas inmediatos), ni le quitó el celular que compró la semana pasada (el único que tiene). No importa si lo que el funcionario se robó aumenta la presión tributaria y todavía los tataranietos tienen que seguir pagándolo. Darse cuenta de este fenómeno social permite a muchos funcionarios derrochar el erario público sin que el pueblo se inmute.

“EL PROBLEMA DE LO NORMAL”


Por: Pedro M. Fernández

La consciencia de la percepción de normalidad nos faculta para discriminar aquello que es normal de lo que no lo es. Lo normal viene a convertirse en la media o estándar (cuasi divino) de lo aceptado y legitimado socialmente como bueno, válido, deseable, ideal, digno de imitación y veneración. De ahí todos los extremos (exceso y defecto) son malos. Lo normal constituye el patrón (modelo) a seguir por la sociedad en todos sus órdenes. Este puede variar dependiendo de diversos factores (tiempo, lugar, poderes de turno, etc.). Algunos son casi inamovibles. De aquí, todo lo diferente al modelo (paradigma dominante) en un momento determinado es visto como sospechoso, extraño, peligroso, contagio nocivo, maléfico, amenazante; lo cual le constituye en un agente imputable de condenación, satanización, patologización, medicalización, rechazo, persecución, desvalorización, culpabilidad, inferioridad, exclusión, estigmatización, etc.

Lo normal es el resultado de procesos construcción, imposición y legitimación de las estructuras de poder sobre la base de valores ideales. Ellos establecen qué es lo normal, así nos domestican para acatarlo y todo aquello que no se amordaza al modelo no es aceptado.  Pensemos en la educación formal, el hombre blanco, el modelo científico positivista, lo noratlántico, el neoliberalismo económico, los modelos sexuales, las religiones y los partidos de dominantes, el sentido común, entre otros. Justificamos sus contradicciones, doble moral, defectos y crisis de forma acrítica, como seres alienados por un sistema de dominación de la consciencia.


La normalidad tiene un poder invisibilizador de lo heterogéneo en aras de sostener una construcción simulada y artificial de la homogeneidad. Recordemos que la realidad social es una construcción y que nuestra percepción es la forma en que nuestro cerebro-mente reconstruye la realidad para nosotros. Entonces lo normal presenta un carácter globalizador que invisibiliza lo heterogéneo, así crea una ilusión generalizada de que lo diferente, lo disidente, lo que no encaja es una excepción remota (cosa extraña) que debe ser atacada. Por ejemplo, todos los cristianos no pensamos la religión de la misma manera, todos los educadores no concebimos la educación como el sistema dominante, no todos los científicos se someten al paradigma positivista, etc. La normalidad como imposición ideológica de lo homogéneo da poder y control a la estructura dominante sobre la población que se guía por los enunciados del sentido común.

domingo, 20 de marzo de 2016

"¿QUÉ ES DIOS? ¿CÓMO ES DIOS?"

Por: Pedro M. Fernández

Decimos que Dios es una persona. Pero dado el hecho de que no conocemos otra forma de personas más que la humana, en nuestro intento de descripción teomórfica, caemos irremediablemente en el antropomorfismo (una descripción de Dios basada en las características humanas). Así corremos el riesgo denunciado ya por muchos pensadores: crear una imagen de Dios a nuestra imagen y semejanza, en vez de ser al inverso.

El hecho de tener un Dios invisible y lejano (paradójicamente cercano, en el cielo y aquí, gracias a la omnipresencia) viene a complicar aún más lo antes dicho. Pues la invisibilidad, ausencia e ininteligibilidad de Dios crea, por un lado, la necesidad de medios de constatación; mientras que por el otro, potencia y facilita la creación de imaginarios ideológicos teológicos que responda a intereses dominación, discriminación y exclusión en contextos diferentes y específicos.

Aquí se hace necesario deslindar entre la creación humana y la revelación divina de la realidad ontológica teomórfica. Es decir, ¿qué de lo que conocemos o decimos saber acerca de la especificidad inherente a la naturaleza de Dios ha sido revelado por Dios? ¿Y qué ha sido construido por el genio del intelecto ser humano? El hecho de que la Teología Sistemática nos muestres que lo que conocemos de Dios es gracias a sus atributos deja aclarado en gran parte el asunto. Además, cabe aclarar que lo que denominamos revelación no es más que, como dice Torres Queiruga, «un “caer en la cuenta” que nos devela una profundidad insospechada a la que nos aboca el estímulo que revela».

El ser humano tiene la tendencia morbosa de medir todo desde sí mismo. Y de atribuir a sus creaciones sus propias características. Cada atributo de Dios responde a un momento y a una realidad de necesidad específica del ser humano. La revelación se convierte en hermenéutica atributiva. Lo que sucede es un caer en cuenta y ese caer en cuenta atribuírselo a un ser o causa divina a partir de una interpretación.

Si bien, esto puede servir para causas muy nobles, también puede servir para fines utilitarios de poderes hegemónicos. Pues si nadie ha visto a Dios habrá que asumir que es como dicen que es los que tienen el poder de creación de imaginarios teomórficos. Así las cosas, la imagen de Dios construida por la estructura socio-religiosa sirve para legitimar sistemas de dominación, exclusión, alienación y discriminación.


Dada la naturaleza ininteligible de Dios, de ello nada sabemos con certeza. Quizás, como decía el Pseudo Dionisio, «lo único que sabemos con certeza es lo que no es». De manera que, en términos teológicos, como aseveraba Lao Se, «el que sabe no habla y que habla no sabe». Dios sigue siendo misterio inconmensurable, El Totalmente Otro de Karl Barth. Así que no debemos dejar que nos engañen con cualquier imagen de Dios.

lunes, 14 de marzo de 2016

POLÍTICA Y PORNOGRAFÍA

Por: Pedro M. Fernández

Resulta interesante observar como las personas más conservadoras y puritanas pueden ser entretenidas por la desnudez ajena. 
Recientemente asistimos, por imposición de la moda del momento, a la lucha de distintos sectores del país (¿conservadores?) contra la comunidad LGBT, representada en la figura del embajador estadounidense.
La “coincidencia” tiene que ver con la probabilidad de que dos o más fenómenos coincidan en espacio y tiempo. Lo interesante es que las coincidencias no son mágicas, si bien puede responder a lo azaroso y aleatorio, también puede ser forzada a ocurrir. En este último caso, siempre responderá a los intereses de la fuerza impulsadora.
La diversidad sexual ha existido desde siempre, con mayor o menor expresión en contextos diversos -condenada por algunos (fe juedo-cristiana), practicada por otros (cultura greco-romana, por citar algún ejemplo)- actualmente se ha convertido en uno de los fenómenos de discusión del momento. Igual que siempre unos la celebran mientras otros la condenan.
En el caso particular de nuestro país, el tema de la diversidad sexual se ha convertido en la agenda de diversos sectores. Los que apoyan la diversidad la promueven, los que la condenan la prohíben. Aunque esto se viene dando desde hace cierto tiempo, lo que llama nuestra atención es la coincidencia del ataque frontal entre estos sectores justo en el ambiente político actual. Hace que uno se pregunte si algún demiurgo mitológico estará jugando con nosotros o si ¿será que nos quieren entretener, enfocando nuestra atención hacia otro lado, para que perdamos de vista la realidad neurálgica de nuestra situación política justo en este momento?
Yo me pregunto si será verdad que el peor mal que actualmente tiene nuestro país es la comunidad LGBT y la promoción que pudiera darle el embajador estadounidense. También me pregunto qué tan comprometidos están los sectores conservadores de nuestro país con el bienestar nacional, en particular la iglesia, si, salvo raras excepciones, en ningunos de los problemas nacionales (corrupción, desfalco de nuestros bienes, delincuencia, injusticia social, inseguridad, narcotráfico, lavado, etc.) han dicho esta boca es mía.
También es bien sabido cómo cada vez más líderes religiosos se unen a la politiquería partidarista, no en busca de representar los intereses del país, ni de abogar por la democracia y la justicia social, sino en busca de que le den su pedazo del pastel. ¡Qué conservadores estos! Dada esta situación es lógico que en vez de denunciar todos los males que afectan la vida nacional prefieran entretenerse y entretenernos observando lo que hace el embajador con sus genitales.

viernes, 14 de noviembre de 2014

ORGASMO Y AGUA 4ta PARTE

Por: Pedro M. Fernández

Como  hemos visto hasta el momento, el cerebro es el órgano sexual principal, pues es quien coordina todas las funciones regulatorias para que el encuentro sexual sea como lo deseas.

Hoy abordaremos dos elementos más relacionados al encuentro sexual: sentir y lubricar.

1. Percibimos las caricias porque podemos sentir, para lo cual interviene el sistema nervioso, por medio de neuronas sensitivas que están debajo de la piel y vías aferentes (que llevan el impulso al cerebro). Ya dijimos que las neuronas trabajan transmitiendo señales eléctricas. Como toda célula su fuente de energía es el oxigeno el cual procede del AGUA y, obviamente, del aire que respiramos.

2. Está de más decir que la lubricación tiene que ver con AGUA. Precisamente esta será defectuosa si no recuperas la que tu cuerpo gasta. Además, si tienes hábitos de tomar alcohol, tu hígado necesitará más AGUA para trabajar, lo cual hará que absorba AGUA del cerebro. Esto es lo que produce la resaca. Pero además, en la mujer causa que no haya una adecuada lubricación. Porque las Glándulas de Bartholino que están situadas a cada lado del vestíbulo vagina, es decir, a la entrada, son las encargadas de producir la lubricación. Estas bajan la producción de lubricante con la falta de AGUA. Toda mujer sabe que una penetración en seco no es lo más placentero. Así que necesitas AGUA para disfrutar tu sexualidad.

jueves, 13 de noviembre de 2014

ORGASMO Y AGUA. 3ra PARTE

Por: Pedro M. Fernández

Como dije en el escrito anterior, la falta de agua producen una conexión (sinapsis) defectuosa entre las neuronas, lo cual afecta, entre otras cosas, la capacidad cognitiva e intelectual y, por consiguiente, de pensar adecuadamente. Ahora se sabe que estrés, irritabilidad y depresión tienen que ver con falta de agua y oxígeno en las neuronal. No tener la capacidad de pensar bien impide una comunicación fluida en la pareja. Esto, junto con el estrés, irritabilidad y depresión impiden todo el proceso desde la excitación hasta el orgasmo. Necesitas AGUA para poder disfrutar.

Según la especialista en sexualidad, Elsy Reyes, en termino de vida sexual, la DESHIDRATACION se traduce en varios factores que impiden el encuentro sexual deseado. Los cuales veremos en lo adelante:

1. Falta de deseo. La correcta secreción de hormonas, entre ellas, la Testosterona, la cual enciende nuestro deseo sexual, necesita agua para poder producirse de una manera adecuada.

2. La falta de agua impide la vasodilatación, es decir enviar suficiente sangre para que el pene tenga una firmeza de erección adecuada y para que el clítoris y la vulva puedan ingurgitarse. La vasodilatación depende, en gran medida, de la circulación y, por lo tanto, de una correcta irrigación de sangre y, por lo tanto, de una cantidad de AGUA suficiente.

Hasta la próxima, donde seguiremos ampliando el tema.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

ORGASMO Y AGUA. 2da PARTE

Por: Pedro M. Fernández

Contrario a lo que nos han enseñado sobre que los genitales son los principales órganos sexuales, lo cierto es que el cerebro es el principal órgano sexual. Por ello, desde el momento en que te enciende el deseo sexual (por una caricia, un beso o una imagen) las redes neuronales encargadas se activan. Esa activación es por medio de impulsos electro-químicos. La electricidad necesita de un conductor y ese es el AGUA.
Esta activación neuronal es necesaria para poder liberar hormonas y realizar todas las funciones regulatorias. Si no tomas suficiente AGUA no podrás reponer la que tu cuerpo gasta, y en consecuencia habrá una comunicación (sinapsis) defectuosa entre las neuronas. Lo cual afectará todo el funcionamiento sexual del cuerpo desde la excitación hasta el orgasmo.

SARS-COV-2 (COVID-19): Pánico, Demonios y Conspiraciones

"Una reflexión desde la Psicología Social y la Sociología de la Religión" Pedro M. Fernández “Es necesario que todo e...