Los seres humanos
constituimos una compleja realidad que integra diversos elementos. Tenemos
defectos, pero también virtudes; tenemos debilidades, pero también fortalezas;
tenemos miedos, pero también valentía; a veces nos equivocamos, pero otras
acertamos. Como es lógico, cualquier persona preferirá presentar su parte
positiva antes que la negativa. Además, no creo que nadie quiera estar con
alguien que siempre se equivoca, que sólo muestra sus defectos, que siempre
viva con miedo o que sólo exhiba debilidades. Estoy seguro de que preferiríamos
pegarnos a alguien que siempre acertase, que muestra sus virtudes, que sea
valiente y que exhiba sus fortalezas.
El caso es que ninguno
de estos extremos están solos en un ser humano, porque los humanos tenemos las
dos partes: siempre tendremos ciertos miedos en algunos casos y tendremos
valentía en otros, siempre nos equivocaremos en parte y en parte acertaremos,
siempre tendremos nuestro lado débil y nuestro lado fuerte, siempre tendremos
partes defectuosas y otras que funcionen bien.
Así que no
esperemos que ningún ser humano sea perfecto, porque eso es imposible, lo que
sí podemos hacer es hacerle consciente de su realidad, que se acepte como es y
que afronte lo que es. Tampoco pidamos a los demás algo que no pueden dar,
debemos apreciar a los demás tales y como son, sabiendo que somos igualmente
diferentes a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario